El alebrije es una artesanía mexicana que se realiza con la técnica de la cartonería y se pinta con colores alegres y vibrantes. Los alebrijes son seres imaginarios conformados por elementos de animales diferentes, una combinación de varios animales fantásticos y reales.
Quedé
fascinado por una figura amorfa y bella, agresiva y dulce, como una pesadilla
con pasajes románticos. Una cabeza de jirafa incrustada en un extraño cuerpo de
reptil, con crines al viento y la lengua desenroscada. Sus ojos no dejaban de observarme
y sus alas desplegadas permanecían inmóviles, como si el último aleteo hubiera
bastado para planear sobre el abismo. Las garras de águila y la cola de algún
saurio extinguido le daban el aspecto feroz que negaban sus ojos. Estaba
pintada con vivos colores y salpicada de diminutos puntos amarillos que se
perdían entre los fondos violetas, azules, rojos y sus complementarios. Una
sucesión de dibujos geométricos perfectos cubrían su cuerpo.
Sentí
el trayecto del último tequila, desde la garganta hasta el estómago, mientras
seguía embobado contemplando aquella figura extraña con poder hipnótico
que se hallaba presidiendo el comedor. Debajo de ella, unos ponchos coloridos y
una reproducción gigantesca de un mural de Diego Rivera. Un cuadro que representaba
dos mundos antagónicos, el capitalismo y el comunismo. Marx, Lenin y
Trotski me miraban avergonzados y yo les contemplaba alucinado por los tequilas
que se estaban disolviendo en mi sangre y por la figura que se hallaba un palmo
por encima de ellos, el alebrije hipnótico.